La aromaterapia es una disciplina terapéutica que aprovecha las propiedades de los aceites esenciales extraídos de las plantas aromáticas, para reestablecer el equilibrio y armonía del cuerpo y de la mente para beneficio de nuestra salud.
No reemplaza a la medicina tradicional, sino que la complementa, hace que sus efectos sean más rápidos y duraderos porque llegan a la raíz emocional despertando nuestras propias energías de curación.
Por otro lado, ayuda a eliminar los efectos desagradables o tóxicos de los tratamientos alopáticos necesarios. En definitiva, proporciona la armonía y el fortalecimiento necesarios para poner la energía necesaria para la curación.
Los aromas actúan en el interior de las personas, por este motivo, la Aromaterapia se considera el lenguaje del alma; aquello que nuestro cerebro percibe a través del olfato, lo sitúa en el área de las percepciones espirituales, armonizando nuestro cuerpo energético y accediendo de este modo a la regulación del área física que necesite ser reconstituida. Las investigaciones han demostrado que las personas responden a un nivel emocional superior al de los otros sentidos. Un aroma puede desencadenar toda una sucesión de recuerdos casi olvidados.
Algunos aceites tienen la propiedad de transformar y equilibrar las emociones, reduciendo la ansiedad, la depresión o la fatiga mental.
Dentro de la aromaterapia podemos integrar las Flores de Bach. Estas son una serie de esencias naturales utilizadas para tratar diversas situaciones emocionales.
Tipos de aromaterapia
Generalmente se distinguen tres tipos o clases de aromaterapia:
Aromaterapia holística:
Emplea aceites esenciales y el masaje para tratar trastornos tanto físico como psíquico.
Aromaterapia clínica:
Emplea aceites esenciales en combinación con otras técnicas de la Medicina Biológica y Medicina Convencional.
Aromaterapia estética:
Es desarrollada por esteticistas para la mejora de la piel y otros tratamientos de tipo estético como la celulitis o piel seborreica.
En aromaterapia se pueden emplear distintos aparatos, los difusores y humidificadores son los más conocidos.
Para las sesiones terapéuticas de aromaterapia con aceites esenciales es necesario el uso de aceites esenciales puros, es decir, aquellas esencias naturales de plantas que son extraídas a través de destilación al vapor, extracción por solventes y maceración.