Es una práctica taoísta con más de 5000 años de antigüedad, para cultivar el chi (energía interna). Tao Yin es una forma de meditación que relaja el cuerpo, abre los canales de energía y despeja la mente.
Se concentra en estirar y fortalecer los tendones, liberando y estirando el psoas y su conjunto muscular, relajando el diafragma y reeducando la postura corporal.
Nos ayuda a movernos, a respirar, a vivir sin tensión, nos ayuda a reestructurar huesos y músculos poniéndolo de nuevo todo en su sitio.
Tao significa entre otras cosas “equilibrio”, el Tao Yin es la aplicación del Tao en acción, es equilibrio en movimiento. Las pautas de Tao Yin reestablecen el orden del organismo. Es un arte que abarca todo lo que somos, lo físico, lo energético, lo emocional, lo mental, lo espiritual y actúa en todos esos planos simultáneamente.
Equilibrio Físico: Tonifica todos los tendones y fascias del cuerpo. Liberamos tensión de los órganos internos, mejorando el metabolismo, la digestión y el tránsito intestinal.
Equilibrio emocional: Eliminamos estrés físico y mental gracias al trabajo de respiración consciente que proporciona la relajación del diafragma.
Equilibrio energético: Nos permite movilizar la energía por los meridianos tendino-musculares, realizando un efecto similar a la acupuntura.
Todos estos beneficios pueden ser útiles en distintas patologías:
Físicas: contracturas musculares, escoliosis, procesos inflamatorios como tendinitis, artritis, etc…
Psíquicas: Ayuda en depresión, trastornos por ansiedad generalizada…
Por lo que está indicado para cualquier tipo de persona: niños, adolescentes, embarazadas, deportistas, personas sedentarias, mayores y ancianos.
