El origen y usos del tomillo se remonta al Antiguo Egipto. Los egipcios lo usaban como ungüento en embalsamamientos y se quemaba como purificador del aire durante las epidemias. Los griegos también conocieron sus propiedades medicinales para dolencias del pecho y dolores articulares.
Por sus propiedades antiespasmódica, expectorante y antiséptica, el tomillo está especialmente indicado para el tratamiento de afecciones respiratorias altas, tos irritativa, laringitis, bronquitis, asma y gripe.
El tomillo se utiliza como condimento (especias), aceite y medicina. Es una planta que cuenta con un gran valor nutricional, gracias a su aporte de vitaminas y minerales, dispone de componentes que fortalecen el sistema inmunológico y previene una gran variedad de enfermedades.
Ayuda a regular el tránsito intestinal, gracias a su aporte de fibra.
Es ideal para quemaduras leves y heridas.
Alivia el dolor reumático, migraña y dolor menstrual.
Es antiséptica y bactericida, por lo que es ideal para cuidar la salud bucal.
Favorece los huesos.
El tomillo beneficia la salud en general, ayuda y combate ciertas afecciones:
Combate el virus del herpes, efectivo contra el mosquito tigre (planta antimosquitos), favorece la salud de la piel, combate el estreñimiento.
Tiene un alto contenido en vitamina C, cobre, hierro y manganeso.
Previene la caída del cabello y fortalece el cuero cabelludo.
Efecto diurético: facilita la eliminación de toxinas a través de la orina y previene infecciones del sistema urinario
El aceite de tomillo puede ayudar a combatir las bacterias, virus y hongos que pueden causar infecciones cutáneas, como el acné, la dermatitis y las infecciones por hongos.
El tomillo lo podemos emplear en recetas culinarias, tratamientos cosméticos y en presentaciones medicinales.
En cremas: Parar aliviar el tracto respiratorio y espasmos musculares.
Cosméticos: Se puede encontrar en jabones, acondicionadores para el pelo etc.…
Cápsulas: laringitis, bronquitis, gripe ….
Enjuagues bucales
Infusiones y la cocina
Los productos a base de tomillo de uso oral o tópico se deben evitar en niños y mujer embarazadas o en período de lactancia.
En aceite esencial se recomienda realizar una prueba de sensibilidad para comprobar posibles alergias a la planta o a sus componentes.